El dulzor natural del camote aporta un sabor suave y reconfortante. Combinado con la textura del amaranto, es una opción nutritiva y diferente, ideal para quienes disfrutan de sabores más sutiles.
El dulzor natural del camote aporta un sabor suave y reconfortante. Combinado con la textura del amaranto, es una opción nutritiva y diferente, ideal para quienes disfrutan de sabores más sutiles.
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